¿Qué es la Terapia de Pareja?

La terapia de parejas es un tipo de psicoterapia en la cual un psicoterapeuta clínico ayuda a dos personas involucradas en una relación romántica a alcanzar una visión sobre su relación, resolver conflictos y mejorar la satisfacción de su relación. Aunque la dinámica de la terapia de pareja puede variar, todas las terapias de parejas tienden a involucrar los siguientes elementos:

• Un enfoque en un problema específico (p. ej. Dificultades sexuales, distanciamiento, celos, etc.)
• Una participación activa por parte del psicoterapeuta al tratar la relación en sí, en lugar de tratar a cada individuo por separado.
• Intervenciones enfocadas a la resolución y orientadas al cambio desde temprano en el tratamiento.
• Un establecimiento claro de los objetivos del tratamiento.

¿Para quién es la terapia de pareja?

La terapia de pareja es beneficiosa para cualquier tipo de relación, ya sea que los conyugues sean heterosexual, homosexuales, de diferentes razas, jóvenes, adultos, novios, comprometidos o casados. Por ejemplo, una pareja recientemente comprometida puede encontrar que la consejería prematrimonial es una oportunidad invaluable para discutir las expectativas de la relación previo a casarse. Otra pareja, que ha estado junta por 25 años, puede descubrir que la terapia de pareja es una manera efectiva para que ellos recobren un sentido de emoción y romance en su relación.

La terapia de pareja puede resolver un problema presente, prevenir que surjan problemas o simplemente un aseguramiento para una pareja feliz que experimenta un periodo de transición o aumento de estrés. Áreas de preocupación común abordadas en la terapia de pareja puede incluir problemas económicos, de paternidad, sexuales, infidelidad, familiares, problemas de salud crónica, infertilidad, consumo de sustancias, distanciamiento emocional y conflicto frecuente.

¿Que esperar en la primera sesión?

Las parejas deben estar informadas que la cooperación es vital para el proceso. Ambas personas involucradas en la pareja deberán tener un deseo por modificar y/o cambiar comportamientos disfuncionales. La terapia de pareja no será beneficiosa si solo uno de los conyugues está interesado en el proceso de cambio o si solo se busca el cambio del conyugue por medio de la terapia de pareja. La honestidad y la apertura emocional es un componente necesario para el tratamiento.

El psicoterapeuta normalmente inicia realizando un extenso proceso de evaluación durante la cita inicial. Este proceso de evaluación normalmente incluye reunir información a profundidad sobre el problema presente y una evaluación de las ocupaciones, escolaridad, empleo, desarrollo infantil, historia parental, abuso de sustancias, religión e historia médica, legal y psicológica por medio de una entrevista. Así el psicoterapeuta puede familiarizarse con el contexto en el cual la pareja se ha desarrollado y los comprender la situación única en la que se encuentran.

Luego el psicoterapeuta de pareja apoyara a la pareja a identificar el problema el cual será el centro de atención, estableciendo objetivos y planificando una estructura para el tratamiento.

Durante la etapa de tratamiento, el psicoterapeuta ayudara a la pareja a lograr una visión sobre las dinámicas de la relación que mantienen el problema, mientras ayuda a que ambos conyugues comprendan los roles el uno con el otro en las interacciones disfuncionales. Esto les ayudara a ellos cambiar la forma en que perciben la relación y el uno al otro.

Aunque lograr una visión es importante, otro aspecto crucial de la terapia de parejas involucra realmente cambiar comportamientos y formas de interactuar entre ambos. Frecuentemente un terapeuta de parejas asignara tareas a la pareja para aplicar las habilidades que han aprendido en terapia en sus interacciones cotidianas.

La mayoría de las parejas pueden salir de las terapias de pareja habiendo ganado una visión sobre sus patrones de relación, unas expresiones emocionales aumentadas y desarrolladas las habilidades necesarias para comunicarse y resolver problemas con su pareja más eficientemente.

Cuidado posterior

El tratamiento normalmente dura varios meses o más. Una vez que la pareja ha desarrollado habilidades adecuadas y demostrado una mejora en el nivel de funcionamiento que es satisfactoria para ambos, entonces el tratamiento puede ser terminado. Es importante una conciencia de comportamientos preventivos a recaída y comportamientos de recaída. (Comportamientos de recaída se refiere al regreso a los comportamientos que la pareja está intentando cambiar o eliminar). Se le recomienda a la pareja regresar al tratamiento si síntomas de recaída aparecen. Visitas de seguimiento y terapia psicológica a largo plazo pueden ser agendadas entre las partes si esto es aceptado mutuamente como necesario y beneficioso.

Riesgos

El mayor riesgo de la terapia de parejas es la falta de mejora o el regreso a comportamientos disfuncionales. Estos no tienden a suceder a menos que exista una ruptura de las habilidades aprendidas y desarrolladas durante el tratamiento o una persona es resistente al cambio a largo plazo.

Resultados normales

Una progresión normal de la terapia de parejas es el alivio de comportamientos que causan discusiones, angustia y dificultades conyugales. La pareja es restaurada a interacciones y comportamientos más saludables que producen un balance más alegre de interacciones apropiadas mutuas. Las parejas que son sinceras y razonables con una voluntad a cambiar tienden a producir mejores resultados. Las parejas desarrollan habilidades y una elevada comprensión que promueve interacciones más saludables en su relación.