Muchas personas queremos conocer y establecernos con la persona “correcta” en una relación duradera. Sin embargo, en los Estados Unidos el 53% de los matrimonios terminan en divorcio, así como el 48% en Canadá, el 47% en el Reino Unido y el 43% en Australia. En Honduras las solicitudes de divorcio han ido aumentando en los últimos 10 años. En el año 2018 se registraron más del doble de solicitudes de divorcio en comparación al 2011. Esto indica que hay algo que hace que muchas relaciones no sean satisfactorias a largo plazo. La gran mayoría de estas relaciones carecen de uno o varios factores que son necesarios para que la relación sea sana y duradera.
Compromiso
El compromiso es el factor más importante para una relación. Significa hacer que la relación sea una prioridad y estar dispuesto a trabajar en ella. Se trata de comprometerse con la otra persona y hacer lo necesario para permanecer juntos en los buenos y en los malos momentos. El compromiso que ambos mantienen en la relación ayuda a que ambos sepan que pueden contar el uno con el otro y que su relación es una prioridad para ambos. Esto les brindara a ambos un sentido de seguridad especial y único con respecto a su relación. El compromiso requiere de constante trabajo y algo de sacrificio. El trabajo de saber que ambos le suman a la vida del otro y demuestran, con palabras y con hechos, el interés en permanecer juntos.
Comunicación
La calidad de la comunicación es más importante que la frecuencia de la comunicación. Hablar con la pareja y escuchar lo que tiene que decir es crucial. Al comenzar una relación es necesario ser capaz de hablar sobre lo que ambos quieren y esperan. En ocasiones esto significa ser honesto y tener conversaciones incomodas, pero si se encuentran en una relación saludable, ambos pondrán atención a la otra persona y tomarán en cuenta lo que está comunicando. Comprenderse y abrirse con la pareja puede ser una gran fortaleza para poder abordar temas que les incomodan, encontrar un punto medio en sus situaciones y solucionar los problemas que les afligen.
La honestidad y sinceridad son fundamentales para una buena comunicación. Una relación que se construye sobre falsas esperanzas y mentiras piadosas solo se desmoronará al final, sin importar cuanto se amen. Ser honestos y sinceros lleva a la buena comunicación, la cual puede fortalecer muchos aspectos de una relación.
Mientras que la comunicación es importante, ambos deben sentirse cómodos con la frecuencia en que se comunican. Si tu pareja necesita que siempre contestes inmediatamente o estes mensajeando todo el día y tu no quieres eso, eso no es saludable. Sin embargo, si tu pareja siempre te ignora los mensajes o llamadas y eso no te hace sentir bien, eso tampoco es saludable. Encontrar un equilibrio en la comunicación donde ambos se sientan cómodos es muy importante.
Respeto
Realmente escuchar a la pareja y tratar de entender su punto de vista es una manera clave de mostrar respeto en la relación. Aun cuando no están de acuerdo, es necesario respetar las opiniones y decisiones de la pareja. No es necesario intentar persuadir a la pareja a que cambie su forma de pensar sobre las cosas que le son importantes. En una relación saludables, ambos tendrán respeto el uno por el otro. Solo porque no siempre están de acuerdo, no significa que alguno deba cambiar para que la relación funcione.
Otra clave para establecer respeto en una relación es ser considerado de los límites y privacidad de la pareja. Nadie tiene el derecho de saber todo lo que la pareja hace y todas las personas con las que interactúa. También significa ser consciente de los sentimientos de la pareja y no hacer cosas que realmente puedan herir.
La capacidad de aceptar a la otra persona por ser quien es, es una demostración inmensa de respeto. Si alguien desea moldear, modificar o cambiar a su pareja, no está respetando aceptando a su pareja tal y como es. Esto es una seria falta de respeto. Si bien ambos deben apoyarse a ser mejores juntos, el punto de partida de aceptarse como son, debe mantenerse en lugar de pensar en que “lo aceptaré cuando sea como quiero que sea”.
El amor puede cegar, especialmente cuando se trata del valor propio. Ninguna cantidad de amor vale la pena renunciar a quien uno es y el respeto que uno merece. El amor no es una justificación válida para las faltas de respeto o el abuso. En una pareja ambos deben ser respetuosos de la otra persona y de quienes ellos son para que una relación saludable pueda crecer.
Confianza
Toda relación saludable requiere de confianza mutua e indudable entre ambos. Sin importar las experiencias pasadas de ambos, como la infidelidad de un ex o el divorcio de los padres, en una relación saludable ambos confiarán completamente en el otro. Vale recordar que toma tiempo construir confianza en una relación, esto no es de gratis. Cuando ambos confían completamente en el otro con sus sentimientos, ambos deben respetarlos y no traicionar su confianza. La infidelidad o hacer cosas para que la pareja se sienta celosa no es correcto.
Por otro lado, si no confías en tu pareja, probablemente no deberías estar en una relación con esa persona. La falta de confianza es uno de los males más destructivos que pueden existir en una relación. Nunca se debe permitir que una persona utilice su falta de confianza o sus experiencias pasadas como excusa para controlar, cuestionar o hacer sentir a la otra persona que debe hacer hasta lo imposible para ganarse su confianza. El amor, compromiso, respeto y comunicación solidos irán naturalmente fortaleciendo la confianza en una relación.
La confianza es el primer y probablemente el más importante predictor de éxito en una relación a largo plazo. Sin confianza, ninguno de los otros factores será posibles.
Amor y Cariño
Todas las personas tienen diferentes formas de sentir y expresar amor y cariño. Descubrir el idioma particular del amor en una relación de pareja requiere tiempo y esfuerzo. Aprender a acoplar estas formas en ambas personas es como un arte que ambos deben ir descubriendo.
Las relaciones saludables se basan en la amistad. Antes de ser esposos o novios, deben ser amigos, caerse bien, agradarse mutuamente y saber que disfrutan de la compañía de la otra persona. Interesarse en la vida de la pareja y priorizar su amistad es importante para su relación. Sentir que ambos se comprenden y tienen a alguien en quien siempre pueden apoyarse. Una pareja que te alentará a pasar tiempo con tu familia y amigos, te ayudará a trabajar en tus objetivos personales y a tener una vida afuera de la relación. En una relación saludable te sentirás cómodo siendo tú mismo y que no tienes que cambiar demasiado o hacer grandes sacrificios para que la relación funcione.
Valores
Compartir intereses en común con la pareja es muy agradable. Ser aficionados a los mismos deportes, tener los mismos gustos musicales, trabajar en ámbitos similares y disfrutar de las mismas actividades o gustos culinarios son agradables, pero no son un aspecto necesario para que una relación sea exitosa. En cambio, los valores si lo son. Cuando ambos comparten los mismos o similares valores como personas individualmente, la probabilidad de éxito en la relación aumenta exponencialmente. Valores como la lealtad, humildad, compasión, honestidad, amabilidad, integridad, determinación, generosidad, tolerancia, paciencia y empatía, solo son algunos que, cuando ambas personas los comparten de una forma similar, tienden a entenderse con mayor facilidad que cuando son completamente diferentes u opuestos. Coincidentemente, cuando estos valores son similares en ambos, esto facilita que ambos se agraden y continúen agradando como personas a largo plazo.
Expectativas
Lo que ambos esperan obtener y la dirección que esperan que la relación tome es un factor clave para una relación exitosa. Tal vez uno quiere un noviazgo largo, vivir juntos antes de casarse, un matrimonio formal, ir a la iglesia con regularidad, tener hijos, tener una familia grande, dedicarse a su trabajo o su pasión y tal vez el otro no quiere las mismas cosas. Cuando las expectativas que dos personas en una relación son radicalmente diferentes, esto puede crear resentimiento, frustración y hasta rechazo hacia la otra persona. Por esto, las parejas que comparten expectativas similares a corto, mediano y largo plazo tienden a comprenderse con mayor facilidad. Esto no significa que las expectativas deben ser exactamente iguales. Ambos pueden expresar y comunicarse con el fin de encontrar un punto medio entre las expectativas de ambos donde se sientan cómodos y que no están siendo forzados a aceptar algo solo para no perder a la otra persona.
Intimidad
Hay varios tipos de intimidad en una relación, que son únicos para cada dinámica de pareja.
La intimidad emocional involucra compartir los pensamientos y emociones de cada uno con el otro a profundidad. Esto requiere de una buena comunicación. Ayuda a fortalecer la confianza, el respeto y el compromiso en la pareja.
La intimidad intelectual se refiere a comunicar las ideas, creencias u opiniones sin temor a ser juzgado, criticado o que inicie un conflicto. Cada persona tiene derecho a pensar por si mismo y saber que sus opiniones son valoradas.
La intimidad experiencial se refiere a las experiencias compartidas de la pareja. Trabajar en equipo, sentido del humor, expresiones únicas de afecto y la dinámica única de la relación.
Por último, la intimidad física o sexual, la cual es un factor que separa la dinámica de las relaciones de pareja de cualquier otro tipo de relación en la vida. La atracción física y sexual satisfactoria de una pareja es muy importante. Esto comprende muchos aspectos. Por ejemplo, que ambos se encuentren mutuamente atractivos, que se agraden, la forma y frecuencia de los besos y las caricias, las demostraciones públicas de afecto, que su deseo sexual sea similar, el deseo de realizar actividades sexuales con una frecuencia que ambos se sientan cómodos, que les interesen similares actividades sexuales, que la sexualidad no sea egoísta o solo por el placer propio, interesarse por el placer y disfrute de la pareja, etc.
Conclusión
Estos factores son como una banca de 8 patas donde ambos están sentados. Estas patas son lo que sostiene a la relación. Si una o varias de estas patas se daña, tal vez la banca no se caiga, pero será incomodo seguir sentados allí. Si una de estas patas se quiebra, las demás se irán debilitando y podrían quebrarse también. Si no se repara, eventualmente la banca completa se puede destruir. Lo mismo sucede con estos factores. Si uno o varios se ven perjudicados y no se reparan, la relación completa se vera afectada y corre peligro de venirse abajo. Por ejemplo, una pareja puede tener muy buena intimidad, tener las mismas expectativas y todo el amor del mundo, pero sin un compromiso sólido, una buena comunicación, respeto y confianza, será una relación que produzca muchas inseguridades, angustia, resentimiento y mucho dolor.
Es importante recordar que, si estos factores se ven perjudicados o dañados, no significa que es una sentencia de muerte para la relación. Todo esto se puede resolver y solucionar, pero no es trabajo de una sola persona. Ambos deben trabajar para solucionar estos inconvenientes juntos y que la relación pueda salir adelante aún más fuerte.
Lic. Antonio Escobar 